domingo, 19 de octubre de 2025

Imágenes que dicen mucho

 El niño y el buitre

El calor es asfixiante en Sudán. Para la mayoría de la población no hay agua, ni existen servicios de desagüe adecuados. Es un territorio árido en medio del desierto en el que imágenes como esta ponen a temblar a más de uno. Un niño escuálido, desnutrido y desamparado porta una pulsera de la ONU, mientras a solo unos metros lo persigue la muerte. Es un buitre que acecha a la criatura desde una corta distancia, esperando a que esta de su último aliento para alimentarse de sus vísceras. El niño mira al suelo, sus pequeños dedos intentan aferrarse a la tierra en señal de ayuda. Un collar blanco rodea su cuello, y en su pecho sus huesos delinean el sufrimiento de muchos como él en el continente africano. Rodeando al buitre y al niño, la grama crece en diferentes pedazos de tierra seca. La imagen acaba de ser capturada por un fotógrafo que tiene prohibido acercarse mucho al pequeño personaje. Su simple oficio consiste en retratar a un ser olvidado por las grandes masas, un ser al que el tiempo ha sido cruel al igual que las condiciones que lo rodean.

 

 

 La niña y el napalm

El caos azota Vietnam. El humo se desprende por el pueblo asfixiando a los niños, mientras el fuego hierve dentro del área de combate. Estadounidenses y soviéticos luchan en una guerra sangrienta sin fin. En la acera, las criaturas corren buscando refugio, mientras el calor les quema los pies. Un soldado prende un cigarrillo más, indiferente a los cuerpos desnudos que lo acompañan huyendo del desastre. Un niño descalzo mira a la cámara horrorizado, mientras a su costado una niña desnuda clama piedad. Ambos han dejado a sus familias, escapando de cañonazos y perdigones, sin saber cuándo podrán regresar. Sus voces se pierden en el éter, sin que una señal de ayuda se perciba en el horizonte. La niña con los brazos abiertos parece que fuera a tomar vuelo, pero la realidad no la dejará escapar del asfalto. Detrás de esta, un pequeño mira reflexivo a los soldados que marchan, tratando de reconstruir las piezas de esta tragedia de la que es partícipe.  Su inocencia quedará retratada en una foto que llegará a todas las esquinas del mundo. Esta vez, en la lucha por el poder, el género humano ha trastocado límites, y los menores están pagando las consecuencias. Una verdadera escena de terror, que hace mirar con otros ojos a la humanidad del siglo XX.

 Gareca y un segundo sueño

Sueños. Algarabía. Emoción. Jugadores del equipo peruano, tanto titulares como suplentes, celebran el gol de Christian Cueva que nos acerca más a la próxima Copa del Mundo. Un rebote producto de un tiro libre inesperado se acaba de introducir en el rincón superior derecho de la portería del arquero rival. Christian Cueva, tras marcar el tanto, corre a abrazar al entrenador Ricardo Gareca, como un niño anhelando el abrazo de su padre por haber realizado un acto heroico. La estrella del gol, rodea con sus brazos al técnico mientras cierra los ojos, como si quisiera atesorar un momento íntimo con aquel hombre que creyó en él desde el comienzo. Gareca, por su parte, con el cabello despeinado producto del frenesí del momento, siente la emoción de un resultado que rompe con un maleficio: nunca se le había ganado a la vinotinto como visitante. Con esta victoria, el Perú se suma a la pelea por un pase al mundial, un tan ansiado sueño que tiene a 33 millones de peruanos expectantes con el corazón latiendo.

 Abimael enjaulado

1992. El GEIN ha capturado a una de las piezas claves del terror de los ochentas. Abimael Guzmán, con gafas oscuras, porta un traje de líneas negras y blancas de recluso, mientras un guardia lo mira fijamente tratando de entender la expresión de su rostro. Este vil personaje está detrás de una reja inquebrantable, mientras es asediado por cámaras que buscan captar una escena que seguramente pasará a la historia. El presidente Gonzalo, a pesar de estar encarcelado, no parece desistir en su lucha por pregonar sus ideales. El puño en alto que muestra no es otra cosa que el marxismo leninismo en todo su esplendor. El terror ocasionado por este vil personaje ha dejado más de 60,000 muertos en el país, así como muchos desaparecidos. Familias enteras desconsoladas han visto perecer a sus seres queridos por un movimiento basado en una ideología perversa. El líder de Sendero creyó que derrotaría a cuanto opositor se le presente en el camino, pero la justicia finalmente lo ha detenido. Ese día, el terror comienza a desvanecerse, mientras la luz se imprime en el territorio peruano. Nunca hay que olvidar que, pase lo que pase, el bien siempre terminará derrotando al mal.

 PPK juramenta ante el Congreso

Erguido firmemente delante de una mesa, el futuro presidente pasa a juramentar. A su costado, la congresista de Fuerza Popular, Luz Salgado, lo observa seria y con los labios cerrados, esperando a que el momento culmine. Su bancada repudia a quien está a punto de tomar las riendas del país. La indiferencia que delinea su mirada hace a más de uno reflexionar si se siente cómoda de estar en esa ceremonia inaugural. Detrás del mandatario, una parte de la bandera del Perú cuelga medio inclinada, logrando plasmar la incertidumbre que incita una escena tan importante como esta. El presidente no tiene aliados en un parlamento tan divisivo. A su lado derecho, se encuentra a su vez una biblia de páginas rojas, un objeto sagrado que atestigua que está a punto de responsabilizarse de 30 millones de peruanos. Kuczynski procede a hablar, donde medirá cuidadosamente sus palabras, sabiendo que cualquier error futuro le costará su puesto en los años por venir.

jueves, 21 de noviembre de 2024

ENTREVISTA AL EX RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LIMA EN EL 2022

 La educación superior en pleno siglo XXI

“Hay que recordar que no solamente está el mercado. También está la sociedad, la cultura, la comunidad.”

Conversamos con el rector de la Universidad de Lima, quien opina sobre los desafíos de las universidades en tiempos de pandemia

El Dr. Óscar Quezada Macchiavello porta un terno gris y viste una corbata del mismo color, mientras se acomoda en su sillón antes de que empiece la entrevista. Al verme un poco nervioso, me esboza una sonrisa y me pregunta a qué especialidad voy. Se ha acordado que fue el quien me ayudó a decidirme por Comunicaciones hace un par de años, la primera vez que me recibió amablemente en su oficina.  Le apasiona la semiótica, habiendo publicado ya una serie de textos relacionados a esta disciplina en revistas como “Contratexto”, “Lienzo” y “Nexos”. Tras graduarse de comunicador de la Universidad de Lima, cursó una maestría en Filosofía en la Universidad de San Marcos en 1997, hasta luego obtener su doctorado en el 2004 por la misma casa de estudios. Asimismo, ha sido Decano de la Facultad de la que se graduó desde el 2002 hasta el 2014. El día de hoy, me propongo conversar con él sobre los desafíos y los problemas de la enseñanza universitaria en la actualidad.

Entrevista ALEJANDRO PARRÓ

¿Cuáles han sido los retos más grandes que han tenido que enfrentar las universidades estos últimos años a raíz de la pandemia?

Son retos que siguen abiertos, no es que se hayan enfrentado de manera concluyente. Son retos que están ahí, que la pandemia instaló y que siguen dando qué pensar, siguen dando qué discutir. Siguen dando qué debatir. El primer reto fue el de crear una esfera de comunicación amable, cercana y eficaz. Amable porque comenzaba a escuchar yo como rector profesores que se exasperaban con el nuevo sistema. Estudiantes que se aburrían, que se desconectaban, que se distraían. Hubo una primera cuestión ahí. Qué podíamos hacer para que sea más amigable y como tal más cercano lo que de por sí ya es lejano. Porque, por ejemplo, tú y yo ahorita estamos alejados físicamente. El gran desafío era la condición de la lejanía física, cómo se podía compensar con una cercanía afectiva, con amabilidad, con una forma de pensar juntos, como es este nuevo modo de comunicación y, en consecuencia, como es esta nueva forma de vida.

Estamos comenzando a explorar esta otra forma de vida, que hace que por ejemplo tú no tengas que salir de tu casa para hacerle una entrevista al rector de tu universidad. Y que el rector de la universidad no tenga que salir de su oficina para conversar con un estudiante. Hay que calibrar bien lo que eso significa. Para mí, en términos de relaciones humanas, es una herramienta más, una herramienta valiosísima, inestimable para acortar brechas, para acercar a la gente que antes no se podía acercar, en un país como el Perú, con tal mala infraestructura de carreteras y caminos. Esto es un desafío para que el país se integre mejor, se cohesione mejor. Pero claro, el presupuesto es un Estado que está presente en su territorio, y que coloca oportunamente la debida infraestructura de comunicación para democratizar el uso de la tecnología digital. Cosa que es también un desafío que el Estado peruano está lejos de alcanzar.

¿Qué aprendizajes le han quedado a partir del covid con relación al sistema educativo?

Hemos encontrado otra manera más de comunicarnos, una manera complementaria a la presencialidad tradicional. Este concepto de estar presente, es un concepto problemático, porque yo considero que tú estás presente, aunque no esté tu cuerpo físico en mi oficina. No es tan alegre la oposición de lo presencial y lo virtual. No es tan fácil. Tú puedes estar más presente que una persona que entra y sale de mi oficina. Como estoy concentrado conversando contigo, tú estás más presente que la persona con la que estoy presente. Entonces, sin duda alguna, la copresencia de los cuerpos frente a frente, cara a cara, los cuerpos que se pueden dar la mano, los cuerpos que se pueden abrazar. Obviamente lo más esencial de la comunicación humana. Yo no diría que cuando pasamos a hablar de lo virtual hemos perdido de hablar de la presencia. Los que hacemos semiótica sabemos que la intensidad de la imagen puede compensar cualquier distancia o ruido en términos informacionales. Yo creo que hemos aprendido que la educación ya tiene otros escenarios. Que junto al campus real tenemos al campus virtual. Y el campus virtual es tan necesario para el desarrollo cabal, pleno, del campus presencial.

¿Qué papel debe cumplir la tecnología para lograr una enseñanza más personalizada en las universidades sin perder de vista el lado humano que es tan importante?

Dos cosas te puedo mencionar ahí. Lo primero es que estamos en un país pobre como decía Augusto Salazar Bondy. Un país carente, con una serie de desafíos que el Estado no ha podido satisfacer y, estudiar en una universidad privada, en una universidad élite como es la de Lima, la Católica, la Pacífico, la Cayetano, es un privilegio. Porque estás en un escenario educativo que no es generalizado, es de unos cuantos, en relación al resto del país. Creo que los estudiantes de la Universidad de Lima han podido tener la experiencia de una universidad que estaba preparada para el covid-19. En el 2018, yo recibo a blackboard en mi oficina dentro del planeamiento de la universidad. Celebro que ya estábamos con el motor prendido respecto a lo que venía. Sabíamos que los mock, los cursos virtuales, el webinar, la clase invertida, eran fenómenos que ya se estaban experimentando en universidades de primer mundo. Decidimos de esta forma adquirir blackboard y capacitar a nuestros profesores. Muchos profesores emplearon esta plataforma en sus labores académicas. De tal forma que, cuando vino en marzo del 2020 la pandemia, esto ya no era novedad para nosotros. Pero hubo que hacer un esfuerzo descomunal por capacitar a docentes que no dominaban esta modalidad. Fueron meses épicos, de intensa capacitación. Ahora, salgamos de esta torre de marfil que es la Universidad de Lima, y vamos a las universidades públicas pobres de la provincia. ¡Ni te imaginas! Yo he tenido por mis conversaciones con mis colegas rectores una imagen deplorable de lo que ha ocurrido ahí.

La experiencia del covid-19 ha sido una experiencia traumática para el Perú, te lo aseguro. Muchos alumnos han terminado el año escolar sin saber la mitad de lo que podían con el sistema tradicional, y eso impacta directamente en la educación superior. Esto se ha visto con la gente que ingresa a la universidad, muchos han tenido serios problemas de asimilación. Problemas de aplicación como de reflexión, y en general de eficacia de la labor docente. Los docentes no han estado preparados, las evaluaciones han sido un circo. Entonces, es difícil para los que vivimos en la torre de marfil imaginarnos lo que ha ocurrido en el país. Yo tengo indicios de que el país en términos educativos ha retrocedido bastante. Para decírtelo en términos marxistas, han podido sortear la pandemia los que han tenido poder económico. Los que no han tenido capacidad económica no han sorteado la pandemia, no nos engañemos. La educación es muy diferente a tu vida personal. En la educación hay de por medio una necesidad de disciplina, de ajuste, de control. No todo puedo ser librado a la confianza. Hay una balanza entre la confianza y el control. En nuestro país, en términos educativos, ha habido un fenómeno de descontrol y exceso de confianza por un tema religioso. Sin buena comunicación no hay educación de calidad.

Las universidades de muchos países, así como los colegios, se enfocan en medir exclusivamente la inteligencia lingüística verbal y lógico matemática de sus alumnos. Esto conlleva a que, los que no destaquen en estas áreas, terminen sintiéndose frustrados. ¿Cree que se podrían implementar metodologías desde las universidades para medir las inteligencias múltiples tales como la kinestésica, la interpersonal o la naturalista (postuladas por el psicólogo Howard Gardner hace unas décadas) que presentan otros alumnos para así resolver este problema?

Sí, deberíamos. Yo diría que es una de las tareas siempre pendientes. En un libro de Martha Nussbaum titulado “Sin fines de lucro”, la filósofa señala eso que me dices. Llega a enfatizar que, la formación en las universidades de todo el mundo se ha tecnocratizado, a tal extremo que solo interesa que los estudiantes dominen lenguaje matemático y lenguaje verbal. Es decir, que los estudiantes apelen solo a modelos abstractos. ¿Por qué? ¡Porque estamos en la civilización de la tecnociencia! Nussbaum señala que, en efecto, está muy bien la tecnociencia. El desarrollo en el siglo XX y XXI de la misma ha sido importante. Pero es como un velo. La tecnociencia te lleva a una educación para la rentabilidad, para la producción, para el rendimiento. El rendimiento en un plazo acotado. Tú tienes que alcanzar ciertos objetivos en tal periodo de tiempo, no te puedes demorar más. Esto ha hecho que, tanto en Europa como en Estados Unidos, se comiencen a traer abajo la formación humanística. En muchas instituciones del mundo ya no consideran la filosofía como una materia que se deba estudiar en los niveles básicos. Se deja de lado también la Historia, la Antropología y la práctica literaria. Yo como comunicador te diría que el sustrato de ese fenómeno es una pérdida de todo lo que son lenguajes concretos. Interacciones por contagio, por contacto, que tienen que ver como lo de Gardner y las inteligencias múltiples. Entonces, es un tema interesante, porque tiene un correlato ideológico político. Es decir, a la inteligencia tecnocientífica le están interesando más los lenguajes abstractos. Y, al dejar de lado los humanismos, está dejando de lado los lenguajes mas concretos. Los lenguajes más emotivos, más poéticos, propios de lo que Levi Strauss llamaba el contagio, la conversación, la gesticulación, el juego. Pero felizmente ahora existe la gamificación. Esta está entrando a la educación con buenas perspectivas. La misma, puede ser una vía de recuperación de las inteligencias múltiples. Y, estoy de acuerdo, este un problema que nos interpela a todos los comunicadores.

¿Qué beneficios traería para el alumno y la sociedad implementar una enseñanza personalizada que se centre en potenciar los talentos de estos?

Bueno, esta sería de costo beneficio. Una educación personalizada es más cara. La pueden pagar pocos. Y, evidentemente, si hablamos de beneficios, estoy convencido de que la calidad y la cantidad tienen una relación inversamente proporcional. Con la educación personalizada, hay grandes posibilidades de mejorar la calidad de la relación docente-estudiante, pero hay que sustraer cantidad. Entonces, lo único que podemos hacer es realizar ese esfuerzo de institucionalizar las tutorías en las universidades, los trabajos de grupo pequeños. Tenemos que flexibilizar la clase tradicional en pro de una clase más conversada, más estructurada en función de pequeños grupos o abrir cada vez mas espacio de tutoría. Y, ciertamente, creo que las universidades como la nuestra podemos invertir en ese beneficio, en aumentar el costo para tener más beneficios.

¿Considera que los alumnos necesitan aprender ciertas habilidades por encima de otras para satisfacer las necesidades del mercado en los próximos años?

Sí, efectivamente. Pero hay que recordar que no solamente está el mercado. También está la sociedad, la cultura, la comunidad. Yo le deseo éxito profesional a todos mis estudiantes, pero cumpliendo con una vocación. Una vocación por el otro, por el bienestar común, esto no se puede perder de vista. Lamentablemente, como dice Martha Nussbaum, solo pensamos en el mercado. Es decir, la hegemonía del mercado es tal que, tus hablas de sociedad y ya te creen de izquierda. Y más aún si hablas de Estado. ¡Sí hablas de Estado ahí ya eres comunista! Hay que tener mucho cuidado con medir todo el tiempo el desempeño profesional de los estudiantes solo desde la perspectiva del mercado. En estos tiempos, aunque podría ser importante, conllevaría a una hegemonía total del mismo. Conllevaría a que la gente diga que la cultura no es importante. ¡A que señalen que esta es un invento de los hombres de letras! Y claro, los tecnócratas irán desalojando de las universidades a éstos últimos. Pero yo, como yo soy un hombre de letras, uno de los últimos mohicanos, defenderé mi territorio. Un estudiante ideal, aunque termine la carrera de marketing, debe ser un ciudadano a carta cabal. ¡Este debe estar siempre atento al bien común! Debe desempeñarse desinteresadamente para apoyar a los demás por un tema de responsabilidad social. Más en un país tan pobre como el Perú.

En efecto, qué importante es también la formación humanística estos días. Recuerdo una entrevista entre Marco Aurelio Denegri y el periodista español Juan Cantavella, donde el segundo le decía al primero: “A mis estudiantes los persigue la sabiduría, pero ellos corren más rápido…”

(Risas)

Es que no es lo mismo la sabiduría que el conocimiento positivo. Por eso es que Heidegger decía que la primera estaba en manos de los poetas, no en manos de los científicos positivos. En manos de estos últimos está la tecnociencia, la transformación de la naturaleza, la agronomía. La sabiduría es cosa de poetas. Yo he sentido amor a la sabiduría leyendo a T.S. Elliot, a Ezra Pound, a César Vallejo o a Jorge Luis Borges. No veo diferencia entre poesía y filosofía. La poesía me da sabiduría. La filosofía te da algo de rigor. Creo que los tecnócratas deben ser humanistas, debe haber un equilibrio entre tecnocracia y humanidad, sino nos vamos a robotizar. Esperemos que no llegue el día en que el robot sea más importante que el ser humano. La función poética del lenguaje es la primigenia, antes que la función referencial. Esta última es una derivada. Uno comienza a hablar del mundo después de haber sentido algo. El filósofo Peter Sloterdijk señala algo muy interesante: “Occidente es pensar sin velar, Oriente es velar sin pensar”. Velar, o sea atender, la atención es anterior al pensamiento. La atención esta más cerca que el ser. Está bien pensar, pero así como uno almuerza tres veces al día, uno debe parar de pensar. La atención aquí se asemeja al amor: uno atiende lo que ama.

Para concluir, quisiera darle las gracias Dr. Quezada, le estoy infinitamente agradecido por concederme su tiempo para esta entrevista.

Gracias a ti.

Tras terminar la entrevista, el Dr. Quezada me brinda unos consejos de filosofía, recalcándome la importancia de que el siglo XXI sea un siglo espiritual en medio del desenfrenado capitalismo. Para este, la universidad debe ser un espacio donde se potencie las capacidades individuales de los alumnos, enseñándoles las técnicas del mercado, pero también las ciencias humanísticas. Solo así los futuros egresados estarán preparados para servir al mundo de forma desinteresada. Ha sido un placer hablar con él en esta ocasión, ya que sus conocimientos son un manantial de sabiduría para cualquiera que esté dispuesto a escuchar.

sábado, 3 de agosto de 2024

ENTREVISTA AL GERENTE DE LA SELECCIÓN PERUANA DE FÚTBOL 2022

El mérito de Gareca

“Logró que, en momentos duros, los jugadores tomen los resultados no como una falta de capacidad, sino como una suma de errores que hayan cometido que podrían no cometer en la siguiente oportunidad. “

El gerente deportivo de la F.P.F. señala el impacto positivo del ex técnico de la Selección en estos últimos años

Antonio García Pye, actual gerente de la F.P.F., conversa con nosotros sobre los diferentes cambios que se produjeron durante la era Gareca en beneficio de la Selección. Además, nos comenta acerca de cómo fue que el entrenador argentino les devolvió la confianza a los jugadores peruanos, lo cual ayudó a llevarnos nuevamente a una final de Copa América y a un Mundial. Por último, este termina resaltando los objetivos que se ha trazado la Federación en las próximas Eliminatorias.

Entrevista ALEJANDRO PARRÓ

¿Qué aprendizajes ha dejado en los miembros de la F.P.F. las últimas Eliminatorias en las que ha jugado Perú?

Fundamentalmente es el uso de la tecnología como herramienta de información a todo nivel. En esta selección hay que recordar que se trabaja con jugadores que no están, ya que se hace un seguimiento en diferentes lugares, en diferentes climas, con diferentes alimentaciones que tienen estos. Cada uno viene con diferente formación que no siempre se ensambla en una maquinaria final. Vienen con otro tipo de técnica. El uso de herramientas que existe ahora, el software, sirve para evaluar cuanto corrió aquel jugador, cuanto saltó, como está su pulso, cuantas frenadas tuvo. Es decir, es una cantidad infinita de información que se debe evaluar para que forme parte de las decisiones del comando técnico. A veces no basta y hay que viajar para conocer los procedimientos, hablar con los médicos de los jugadores, con sus preparadores físicos, con los técnicos. Porque para decidir hay que pedir información, sin información las decisiones son a ciegas. Entonces estas herramientas son las que permiten manejar eso y este es el secreto de lo que ha ocurrido en este proceso. Por ejemplo, en la última Copa América, se pudo evaluar mejor a los jugadores.

¿En qué ámbitos se ha visto afectada la F.P.F. por el hecho de que Perú no haya clasificado al mundial Qatar 2022?

Había ya una planificación sobre la base de poder clasificar. Había una confianza siempre sabiendo que el fútbol da cualquier resultado. Sin embargo, uno planifica en base a las probabilidades. Confiábamos más en estar que en no estar. Esto se hubo que replantear. Al no clasificar el contrato expiraba, y, al no poderse renovar con el comando técnico, hubo que apelar a otro. Una información de siete años no se podía pasar en un mes a otro a un nuevo comando técnico. Y claro, en el tema económico también hubo una pérdida importante. Había que recuperar la inversión que se hizo en el último partido. Esos son los aspectos más resaltantes que te puedo decir.

¿Qué acciones emprendió la F.P.F. para facilitarle a Gareca el proceso de integración a la selección peruana de fútbol desde un inicio?

Bueno, Gareca ya conocía el medio por estar en Universitario. Él tenía el perfil adecuado. La evaluación la hizo Juan Carlos Oblitas. Gareca es un vendedor nato de futbolistas, campeonó cuatro años seguidos en un medio como el argentino que es bien complicado. Ese trabajo de optimizar recursos con poco universo de jugadores fue uno de los elementos que indujo a Juan Carlos a buscarlo. Después de una conversación amplia, vio que tenía la fe y confianza de hacer una pequeña obra para el Perú. Eso inclinó la balanza a favor de él.

¿Qué cosas positivas puede destacar la F.P.F. que hizo Gareca durante estos años a cargo de la selección?

Yo creería que fundamentalmente está lo de convencer al jugador de sus capacidades más allá de la retórica. Las herramientas que te mencioné al principio. Les enseñaba a los jugadores uno a uno sus mediciones técnicas, cómo no estaban por debajo de muchos rivales por más nombre que tuvieran, todo por cifras. Logró que, en momentos duros, los jugadores tomen los resultados no como una falta de capacidad, sino como una suma de errores que hayan cometido que podrían no cometer en la siguiente oportunidad. Por ejemplo, en la última Copa América, donde tuvimos el partido con Brasil, cuyo resultado fue 5-0. Se llegó a la final porque se logró asumir con videos e información técnica que, el resultado, no había sido producto de una superioridad individual de uno a uno, que bien podría ocurrir, pero por errores técnicos de información que habían recibido mal, o que no habían entendido bien en ese momento. Cuando ellos supieron que ese resultado no reflejaba realmente una diferencia real de potencial, siguieron creyendo, y así, terminaron jugando la final. 

Entiendo que por el partido de repechaje los jugadores recibieron premios. ¿En algún momento Gareca estuvo en desacuerdo que se les bonifique demasiado?

El tema de premios se maneja dependiendo de las circunstancias. Siempre un resultado positivo implica un beneficio económico también para la selección. Eso al final es un logro de los jugadores, así que, un porcentaje, más allá de los costos que hay que restar, se les ofrece. Por ejemplo, durante las últimas Eliminatorias, había un premio grande por la clasificación. Sin embargo, como nuestra Eliminatoria es muy larga, dura de dos a tres años, es difícil motivar a los jugadores. Además, hay una explicación práctica. Es decir, un resultado positivo durante la Eliminatoria te genera expectativa. Esto, a su vez, hace que haya estadios con más posibilidades de que se llenen para los siguientes partidos. Entonces, de alguna manera, los mismos jugadores generan eso. Al estar dentro de una etapa de posibilidades de clasificación, la gente asiste y por ende los ingresos existen.  Lo que hay que evitar en el fútbol y en la vida, pero en el primero con mayor razón, porque es pasional, es ofrecer lo que no ingresa. Por ejemplo, en la Copa América, hay un premio que da la Conmebol por cada fase a la que un equipo clasifica. Sobre esa base uno saca los gastos para incentivar a los jugadores por lo que logran, que al final, se reparte entre estos, quienes son los que están produciendo los resultados. Un jugador nunca es caro o barato. Este genera o no genera lo que está ganando. Es así de práctico el tema.

¿Qué razones llevaron a la F.P.F. a descontar un 40% el sueldo a Gareca en la renovación del contrato?

A ver…ahí yo no intervengo realmente. Sin embargo, sin querer meterme en los zapatos de un dirigente, ahí hay algo elemental que puedo destacar. Uno de los golpes más fuertes que implicó la no clasificación fue el económico.  Fueron más de 10 millones de dólares que dejaron de ingresar. Por lo tanto, las posibilidades de sostener la economía que bien ganada se la tuvo el comando técnico, no existieron. Ahora, uno podría discutir la forma en que esto se dio. Es decir, una serie de cosas que son de lo interno, que son complicadas de explicar para mí, no porque no quisiera hablarlas, sino porque no he participado de esas negociaciones. Pero así, a groso modo, lo que te puedo decir es que esto se reduce a cuánto produces y cuánto puedes ganar. Los límites los pone el medio.

¿Hubo cambios estructurales importantes dentro de la F.P.F. durante la era Gareca?

Sí. Se modernizó el gimnasio y los equipos médicos. Estas son máquinas que evalúan y estudian cada músculo. Hay una máquina que analiza el estado esquelético al milímetro del jugador, te da una rutina para saber qué ejercicio necesita, y, de acuerdo a su puesto en el campo, te dice que requiere. La preparación física es muy individualizada. Se ha comprado mucha maquinaria, muchos equipos de gimnasio específicos para el fútbol. Porque el defensa necesita cosas diferentes a las de un arquero, o a un volante, por ejemplo. Por eso.

¿Qué condiciones se le han impuesto a Reynoso para ser entrenador de la selección? ¿A su vez, el ha puesto alguna condición para dirigirla?

Nada se impone. Aquí hay un diálogo. La prioridad es clasificar. En la selección no se viene a aprender, ni a hacer carrera, sino a rendir. Se tienen que ver resultados. Los jugadores vienen a mostrar todo su nivel. Todos tienen que sumar al máximo, desde el nivel administrativo hasta los dirigentes. 

¿Qué criterios se establecieron para tener como rivales a México y El Salvador en estos últimos amistosos?

Bueno, todo ha sido muy rápido. Ya, antes del partido de repechaje, había un acercamiento con México. La intención era hacer un solo partido. Esto se debe a que el periodo que hay antes de este mundial es muy corto, a diferencia de los que se suelen jugar en junio, que hay quince días de trabajo como para hacer un par de partidos por lo menos. En este caso iba haber solo una semana, y bueno, con la idea de mantener al comando técnico anterior si es que clasificábamos, se había planificado este partido. Al entrar este nuevo comando, se planificó un segundo partido para que haya más posibilidades de hacer evaluaciones, para que los jugadores vayan entendiendo sus pretensiones. El debut con México era muy complicado, un equipo mundialista, asentado. Y con un técnico nuevo, y conociendo a los jugadores, no podíamos darnos el lujo de probarlos a todos. De esta forma, quisimos usar con México un equipo con menos ranking que el primero. Y, a través de una empresa que tenía la licencia FIFA para organizar partidos, el único equipo que quedó libre fue El Salvador. Cabe destacar que, hubo muchas dificultades para lograr esto, ya que hubo una intervención de la FIFA en este país que iban a hacer que el partido no se diera. Entonces, ya estábamos planificando hacer un partido a puertas cerradas con Los Ángeles Football Club, justamente en Los Ángeles, para que los jugadores que no participaron en el encuentro con México jueguen. Casi a última hora se decidió lo de El Salvador. El tema nos complicó por la parte logística. Hubo que irse a Washington después de Los Ángeles con solo dos días de intervalo.  Fueron cinco horas de vuelo más tres horas de diferencia de horario. Pero el comando técnico aceptó para hacer un partido internacional más. Esto era mejor que un partido a puerta cerradas. En conclusión, me parece que fueron dos partidos muy útiles para Juan, más ahora que viene una eliminatoria muy pronto. 

Para finalizar… ¿Qué objetivos se ha trazado la F.P.F en las Eliminatorias que están por venir? Es decir… ¿existen metas específicas que se hayan propuesto alcanzar?

Sí.  La verdad es que la intención es quedar entre los cinco primeros. Ese es el estándar que hemos tenido siempre. Por más que ahora haya seis cupos se podría decir. Hay que tomar en cuenta que, los equipos que están debajo nuestro como Bolivia o Venezuela, se han reforzado, tienen nuevos técnicos, y están con la ilusión de quitarse el clavo. Y sí, no va ser fácil, nunca lo ha sido para Perú. Vamos con la ilusión de estar en el ranking de los cinco primeros, eso nos haría entrar sin necesidad de repechaje. Cabe recordar que ya tuvimos dos seguidos que nos causaron muchas complicaciones, muchas incertidumbres. Así que, esperemos que esta vez podamos clasificar directo. Esa es un poco la intención. Ahora, lo que ocurra en el camino…esto es fútbol. Siempre habrá la ilusión de ir. Pero no hay que confiarse.

Muchas gracias por su tiempo.

Gracias a ti.


jueves, 1 de agosto de 2024

ENTREVISTA AL CINEASTA PERUANO SANDRO CALDERÓN 2021

 El cineasta peruano Sandro Calderón conversó con nosotros

“No somos industria, nos falta demasiado para eso. Tiene que ver pienso yo con lo diverso y conflictivo que podemos ser entre nosotros.”

El actor y director nos dio su opinión acerca del cine peruano y sus últimos cortometrajes premiados

(Fuente: Alejandro Parró)

Entrevista ALEJANDRO PARRÓ

Sandro Calderón sonríe frente a la cámara, mientras nos revela lo que opina del cine peruano actual y otras cuestiones asociadas a este. Afirma que, si bien es cierto que este “está luchando por una identidad”, aún nos falta mucho para convertirnos en industria. A su vez, nos relata el proceso por el que pasó para producir sus últimos cortometrajes como “Isabel" y “Largo tiempo”, además de detallarnos qué proyectos espera realizar en un futuro.

Hola Sandro, ¿Cómo describirías al cine peruano actual?

 ¿Está en ascenso, no? Y encontrando una identidad. No somos industria, nos falta demasiado para eso. Tiene que ver, pienso yo, con lo diversos y conflictivos que podemos ser entre nosotros. Y creo yo que por ahí va esta construcción del cine. Es decir, en las distintas expresiones e ideas de cada grupo de personas que quiere hacer cine. Estamos luchando por una identidad, básicamente.

 ¿Y al cinéfilo peruano cómo lo caracterizarías?

Es complicado. Mira, yo me muevo en distintos sectores de la sociedad, pero opuestos en edades y en situaciones. Aún no encuentro a un cinéfilo peruano tan reducido, tan chiquito, no sé si ese sería representativo. A los que conozco como una minoría, son los que quieren intelectualizar el cine. Quieren encontrar un contenido, una temática, hasta una moraleja en algunos casos. Hay otros que quieren que le cuenten historias. Porque en sí esa es la idea, ¿contar una historia, no? Siempre están intentando analizar. Este grupo de cinéfilos peruanos demanda una temática siempre, fuera del entretenimiento, más intelectual.

¿Qué cambios aplicarías para llevar a la industria peruana de cine al siguiente nivel?

Yo creo que la coproducción es algo importante, estamos hablando de trabajos con otros países. La ley de cine y la promoción de fondos para hacer películas y realizar guiones va incentivar a la producción y realización del cine. Va por el lado del gobierno, la empresa privada y la coproducción. Son cosas que se deben ir moviendo casi al mismo tiempo. Los fondos del Estado son como para siete películas al año. No alcanza eso para grabar. 

Aún no existe una industria cinematográfica… ¿a eso te refieres?

Sí. Comparado con Argentina y Chile no somos nada. Y también tenemos el tema de tener a los mismos actores en las mismas películas. A la empresa privada solo le interesa ganar plata, no que tu película sea de autor o hermosa, que de mensajes. El gobierno tiene que apoyar, los fondos de promoción son básicos, pero tenemos otras prioridades según ellos.

¿Qué propuestas cinematográficas de la región te interesan?

Mira, yo me estoy moviendo últimamente por provincias, estoy viajando a Cusco, al valle. He estado conversando con cineastas de Buenos Aires y me dicen que esta habiendo mucho cine del interior, aquel que no se encuentra en las capitales o en locaciones urbanas. Es un cine que habla de personas cuya voz no se escucha, son los que piden que se reconozca su cultura, su forma de ser. En Perú, esto que te comento está ocurriendo bastante. Mira nomás películas como “Retablo”, que no tienen que ver nada con el terrorismo por si acaso. Me interesa mucho ese tipo de cine que escapa de la urbe y se centra más en el poblador rural.

Es evidente que estas están ganando cierto reconocimiento internacional, algunas ya están hasta en Netflix…

Exacto. Y yo creo que más que los bonitos paisajes, se plantea en ellas toda una cosmovisión andina, de la sierra o de la selva, que no se veía mucho en el cine peruano. Esto me hace acordar a Robles Godoy, este tenía una película de hace muchos años que se hizo en la época del caucho. Vemos películas cuya temática tiene que ver con la ideología de allá, con sus leyendas y costumbres.

Centrándonos un poco más en ti, coméntame: ¿Qué te motivó a convertirte en actor de cine? 

Mira, uno inicialmente se forma acá en Perú para ser actor en general. No ocurre como en Nueva York o Europa que estudias frente a la cámara para convertirte en actor de cine. En mi época, a inicios de los 90, no había una escuela para actuar frente a la cámara. Que mi carrera la haya llevado más por el cine realmente no ha dependido mucho de mí, sino de las personas que me eligen para el casting. Creo que debo tener algo que les interesa a los directores, tanto para papeles pequeños como para los grandes. 

¿Cómo comparas ser actor con ser director?

Son dos formas de contar distintas. En mis talleres de actuación particulares, le digo al estudiante: “Vamos a contar una historia con tu cuerpo, tu memoria, tus emociones.” En el caso del director, tienes más herramientas, tienes la herramienta visual y sonora, la fotografía y la edición. En mi opinión, el director de cine tiene muchas más herramientas para combinar, pasas por un proceso de producción y post producción. Le muestras al público un trabajo final colectivo. Como actor muestro un trabajo más personal.

¿Cuáles son los principales desafíos que tuviste grabando en pandemia?

Creo que para el caso de mi cortometraje “Isabel”, el desafío más grande fue poder desarrollar la historia a modo de exploración. No tenía ni trípode. Solo éramos mi celular y yo. Yo tenía una necesidad de contar sin un guion. Exploraba cada día con la cámara. El reto más grande fue hacer esa introspección, ver que ocurría dentro de mí, y mostrar eso en las tomas y en los personajes. No fue nada ortodoxo ese proceso. El mismo me ha permitido exponer en charlas para la comunidad “TEDx” y en universidades. Por otro lado, también sé de directores que entran en una locación y comienzan a grabar de frente. Me ocurrió a mí algo así con el segundo corto que hice principalmente. A mi me cuesta escribir un guion porque todo lo tengo en la cabeza. Me gusta trabajar así, te diría yo.

En tu cortometraje “Largo Tiempo”, ¿te basaste en alguna historia real para crear al personaje de Mario?

Mira, “Largo tiempo” nació cuando tras venir de Ayacucho, me hice una herida en una de las trepadas que hice. Cuando llegué a Lima esta se me había infectado, justo después que me había vacunado contra el covid-19. ¡Casi me internan! Pero me trataron en mi casa por el tema de la pandemia. Ahí se me vino la idea: “¿Qué pasaría si me cortan una pierna?” Comencé a imaginarme cosas. Pensé: “Haré un corto sobre alguien que ama el Perú, pero se deprime a raíz de una amputación.”

Al final, como espectador, uno se queda con las ganas de ver un abrazo entre padre e hijo. ¿Por qué decidiste terminar el corto cuando Mario abre la puerta?

Te soy honesto, el corto fue parte de un concurso de la Universidad de Lima, donde no tenías que excederte de los tres minutos. Sé que pude haber resumido por aquí y por acá, y de pronto enseñar al hijo y al padre juntos, pero no quería terminarlo tan cursi. Pude haber terminado con el rostro del chico como diciendo: “¿Qué es lo que va pasar ahora?”, pero lo dejé ahí para que se abra una esperanza, que el sujeto vea un poco de luz. Para serte franco, lo sentí un poco rápido el corto.

Por último, te quería preguntar: ¿Cuáles son tus principales proyectos cinematográficos de aquí a un futuro? Y en específico, ¿Qué temáticas te has planteado desarrollar en tus futuros guiones?

A nivel de director, voy a terminar con el corto “Largo tiempo”. Para mí ese trabajo es una comparación con el Perú un poco desmembrado, que me parece que es cómo hemos llegado al bicentenario verdaderamente. Es decir, no estamos completos, tal vez nos encontramos un poco cercenados. Ahí busco mostrar que el protagonista dejó al hijo y se fue a E.E.U.U a buscar mejor vida con su madre. Me gusta el tema de la familia, también la solución de la relación entre padre e hijo. Por otro lado, el próximo largometraje que estoy escribiendo se llama “Las viejas”. Tiene que ver con rescatar a la mujer mayor que es marginada justamente. Me enfoco en mujeres quienes son actrices o empresarias. Creo además que somos una sociedad bastante patriarcal. Mi proyecto es una invitación para ver a la mujer mayor de otra manera… ¡Dejarnos de machismos! Esto es algo que hay que resolver como sociedad y a nivel mundial.

Me parece también que el tema que tocas es muy importante ahora por las corrientes feministas actuales…

Estoy de acuerdo. Es una barbaridad como a la mujer mayor se le trata en la familia, le decimos: “¡Uy, estás vieja!”, como si fuera algo de lo peor. Este es un proyecto que la gente me viene diciendo que le gustaría ver. Tendrá como protagonistas a señoras mayores. Eso es lo que te puedo adelantar por el momento.

Bueno muchísimas gracias Sandro por tu tiempo. Esperemos podamos discutir más sobre el mundo audiovisual en persona en otra ocasión.

No, gracias a ti.

Sandro sabe mejor que nadie lo que necesita el cine peruano para alcanzar el siguiente nivel. En su último proyecto “Las viejas”, busca que el espectador mire a la mujer mayor con otros ojos, o como él dice: “rescatarla de la marginación de la que es víctima”. Sabemos que, como sus otros cortometrajes, este será uno que no defraudará. Compatriotas como él, de gran talento y dedicación, nos hacen soñar con ver algún día al cine peruano entre los mejores del mundo.


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